La mujer pierde su mirada en el auto de alta gama que pasa por frente a ellos.
- Me gusta mucho ese auto!
Su compañero sigue tomado a su cintura y con un tono de cierta indiferencia le dice:
-Pero vos, con lo bien que cogés, sacando alguna que otra publicación, ahora en el rubro 47, te podrías comprar uno.
Ella lo mira durante un momento y pregunta:
- Te parece?
4 comentarios:
Mmmmmmmmmmmmm, vendiendo el alma, cualquiera...
Hay que valorar lo que se ofrece y lo que se consigue.
Y elegir lo que nos apetezca.
Que se olvide del auto.
Eso no tiene fin y acaba con cualquiera.
Saludos.
Que me dé su número
Publicar un comentario